Hace mucho no se qué escribir, supongo que padezco de bloqueo de escritor (si se le puede llamar así a esta actividad, quizás bloqueo de bloggero…que se yo, no importa como se le diga si estamos hablando de lo mísmo, no?).
El otro día limpiando, mi hermana encontró un dibujo que habia hecho a los 12 años quizas o menos, en la que habia un conejo que decía “nunca confíes en mí”, no es raro?. El residuo de un recuerdo antiguo es este blog quizas, estaba destinado a llamarse asi?, por qué el nombre en primer lugar…creía saber porque, pero si es algo que viene de antes me voy a quedar con la duda. Es sorprendente como trabaja la mente…
Extraño moverme continuamente como en el viaje a Bolivia. El viaje de este año fue totalmente contrario, empezando por la dirección cardinal, no es que me queje, porque me divertí, pero fue diferente. Es lindo forzarse a uno mismo para ver hasta cuanto puede soportar sus costumbres de limpieza, no solo propias, por que me bañaba seguido y lavaba mi ropa, sino también del ambiente. Me acuerdo más que nada babear todas las noches una cama diferente con la suciedad de quien sabe quién, pero no importaba, porque era lo mejor que uno podía conseguir. O la comida que era o carritos donde se jugaba todas las noches una ruleta rusa sanitaria o simplemente galletitas dulces. Pero eso hacía al viaje, uno fuerza a sí mísmo para ver hasta donde aguanta, no creo que lo pueda volver a hacer así que estoy contento de haberlo hecho en su momento.
Voy a tratar de recuperar el habito de la escritura no sólo para mantener este blog vivo, sino para no perderme yo de hacer esto, tan terapeutico a veces…
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